¿Qué hago si mi auto pierde aceite?


Una de las averías más preocupantes que podemos encontrarnos es una pérdida de aceite. Sin embargo, cuando un vehículo tienes varios años y miles de kilómetros recorridos, es habitual la presencia de manchas de aceite en el bloque motor. Las razones que ocasionan que el auto pierda aceite pueden ser múltiples y con diferente grado de importancia.   

El primer paso es comprobar que existe una fuga de aceite. Identificarlo es sencillo, tan solo se debe mirar si el vehículo deja algún tipo de rastro a su paso. Esto, no siempre significa que la fuga es de aceite.

Primero se debe comprobar de qué líquido se trata ya que podría ser: agua, aceite o anticongelante. La avería podría ser del sistema del aire acondicionado, por ejemplo, o de sistema de refrigeración. Por tanto, para asegurarte sobre qué tipo de perdida es, tendrás que tocar el líquido u olerlo para poder identificarlo.

Identifica la gravedad de la pérdida de aceite

¡Ok! Ya lo tienes claro. Se trata sin duda de aceite de motor. Ahora lo importante es saber a qué clase de fuga te enfrentas. Una de las comprobaciones sencillas que puedes hacer es mirar cuanto aceite restante queda en el depósito de tu auto. La mayoría de los vehículos disponen de una varilla en el motor que permite ver el nivel de aceite. Otros, disponen de sistemas electrónicos que informan sobre el nivel de aceite. Consulta las indicaciones del fabricante de tu vehículo para saber si dispones del nivel de aceite adecuado y en qué situación está el depósito.

Comprobación del nivel de aceite del motor mediante el uso de la varilla.

En función de cómo encuentres el depósito, la gravedad de la perdida será mayor o menor. Si el indicador se encuentra por debajo del mínimo, querrá decir que el depósito está muy vacío y, por tanto, que la fuga es grande lo que sugiere una avería más grave.

En un caso como el anterior, con el depósito por debajo del mínimo, no te plantees circular con el vehículo. Lo mejor, en un caso así, es solicitar un servicio de grúa y llevar tu auto a cualquiera de nuestros talleres para realizar un diagnóstico de la avería y reparación mecánica. Tan solo encender el auto con el motor sin aceite, puede provocar una avería aún más grave y dejar parte del bloque motor inservible. Por tanto, no te arriesgues.

¿Tu auto está perdiendo aceite y necesitas reparar una fuga?

Tráenos tu auto y deja que nos ocupemos del problema.

Causas de la pérdida de aceite del auto

Existen múltiples causas que provocan la pérdida de aceite de nuestro vehículo. Sin embargo, las pérdidas siempre se concentran en 3 puntos clave que definirán lo complicada que puede ser la reparación.

Estos son:

Pérdida de aceite por el cárter

Si el aceite gotea por el cárter, seguramente es porque hay algún problema con un tornillo o una arandela. Normalmente, con apretar el tornillo que se ha aflojado o sustituir la arandela será suficiente para acabar con la avería. Este caso, seria, sin duda el más sencillo y barato de reparar.

Pérdida de aceite por el turbo

Si el auto pierde aceite por el turbo, esto es un sinónimo de desgaste de este componente. Ten en consideración que la vida útil del turbo es de unos 250.000km. En este punto es también relevante la calidad del aceite, dado que un aceite de mala calidad y sin los aditivos adecuados provocará un desgaste prematuro del turbo y esto se traducirá en la necesidad de sustituirlo con anterioridad. En ocasiones el turbo en si mismo es reparable. En todo caso, consulta con nuestro equipo de mecánicos especializado qué opciones tienes. Ellos sabrán asesorarte mejor que nadie.

Pérdida de aceite por la junta de la culata

La culata es la encargada de evitar que el aceite y el líquido refrigerante se mezclen. Este es uno de los peores motivos, y más graves, por los que tu auto puede perder aceite. El motivo es que el cambio de culata es una de las reparaciones más complicadas y costosas que existen. Y no sólo es necesario cambiar la junta de la culata, para resolver el problema completamente se recomienda rectificar y limpiar los conductos, lo que complica más el trabajo de los mecánicos e incrementará el coste de la reparación.

Para evitar problemas como los repasados en este artículo, te aconsejamos no descuidar el mantenimiento de tu auto. Es muy importante realizar las revisiones anuales donde se comprueba la presencia de fugas y anomalías en el motor. Además, las revisiones ayudan a disponer de aceite y filtros en buen estado lo que prolonga la vida de las piezas del vehículo.

Puedes visitar nuestras sucursales, para realizar una revisión completa y preventiva de esta forma estas alargando la vida de tu auto.

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